Salvo algunas máquinas simples, como
las tijeras, un cascanueces, un abrelatas, unas pinzas, una polea o las rampas
que hay en las aceras, las máquinas que usamos son más complejas, están
compuestas de varias o muchas máquinas simples que trabajan de manera
coordinada.
LAS MÁQUINAS Y LOS OPERADORES
Un robot es una máquina que
controlamos mediante un ordenador y que está programada para moverse, manipular
objetos y realizar trabajos diversos. Los robots son capaces de realizar tareas
repetitivas de forma más rápida, barata y precisa que los seres humanos.
Por ejemplo, en las cadenas de
montaje de automóviles hay brazos robots que levantan las piezas, las pulen y
las pintan. Un robot es una máquina compuesta.
Una grúa, un automóvil o una
bicicleta también son máquinas compuestas, y todas ellas están formadas
por otras máquinas simples, cada una con una tarea determinada.
Recuerda que las máquinas
simples más importantes son la palanca (como las tijeras o el abrelatas),
la polea (como la que se emplea para subir un mueble a un piso) y el plano
inclinado (que consiste en una rampa). El tornillo y la cuña se consideran a
veces máquinas simples, pero en realidad son adaptaciones del plano
inclinado.
Dentro de una máquina, llamamos
operadores a cada uno de los elementos que cumple una función concreta en
el funcionamiento de la misma. Las máquinas simples, como la palanca o la polea,
tienen un solo operador, mientras que las compuestas tienen varios o muchos
operadores.
En una máquina hay, o puede haber,
operadores de dos tipos:
- Operadores mecánicos, que son los que se encargan de transmitir los movimientos. Por ejemplo, en una bicicleta un operador mecánico es el sistema de cambios de velocidades (con varios platos y piñones), otro es la cadena y otro el sistema de frenos.
- Operadores energéticos, que son los encargados de comunicarle energía a la máquina para que pueda funcionar; por ejemplo, la batería de un automóvil o de un teléfono móvil, las pilas de un juguete, el resorte de un reloj de cuerda o el motor de cualquier vehículo son operadores de este tipo.
UN EJEMPLO DE MÁQUINA COMPUESTA: LA BICICLETA
La bicicleta es una máquina
compuesta, pues consta de los siguientes operadores mecánicos:
- El manillar, con el que orientamos la rueda delantera en la dirección que queremos llevar.
- Los frenos delantero y trasero, que constan de dos palancas, una a cada lado del manillar, y de unas pastillas de goma que se cierran sobre las llantas de las dos ruedas al apretar las palancas.
- Las ruedas, que al hacerlas girar apoyadas contra el suelo hacen que la bicicleta avance.
- Los cambios de velocidades, que son dos mecanismos que van sobre el manillar, con los que podemos seleccionar el plato y el piñón. El plato grande se usa en terreno llano, puesto que es con el que más metros se avanza al dar una pedalada. En las cuestas metemos el plato pequeño, que es con el que menos se avanza, pero con el que hay que hacer menos fuerza para moverse. En ciclismo, a la combinación de cada uno de los platos y cada uno de los piñones se le llama desarrollo, quizás hayas oído decir en una carrera que un ciclista “lleva un desarrollo largo (o corto…)”.